Con la realización del Vía Crucis por las calles del barrio, varios cofrades proponen incorporar al Cristo Crucificado a esta procesión, pudiendo ser utilizada para procesionar la primera peana realizada para la Virgen y a la cual solo le harán falta unas pequeñas modificaciones.
El porteo de esta imagen recaerá en los cofrades con hábito, pudiendo (al igual que en la festividad de la Virgen) realizar relevos los vecinos del barrio que así lo desearan. La noche del Jueves Santo de 1961 saldrá por primera vez y a hombros de los cofrades para realizar el Vía-Crucis, la peana adornada solamente de laurel incorporando un pequeño faro que iluminaba a Jesús.
Desde la inauguración de la capilla de Ntra. Sra. de la Asunción en el 15 de agosto 1939, instalado sobre un fondo rojo y entre varias velas (a modo de altar), situado en la pared derecha de la capilla, el Xtimo. Cristo de la Paz recibía peticiones y rezos de los vecinos, convirtiéndose en el cristo de todos los fieles del barrio. La imagen, de procedencia desconocida, representa a Jesús crucificado sin vida, con la cabeza hendida en su pecho con sus ojos cerrados. Santísimo Cristo de la Paz (esta imagen salió de una forma alterna durante muchos años, dependiendo su salida, en gran parte, a la falta de cofrades que lo portaran, como por las quejas de otros cofrades al ser portado solo por vecinos del barrio lo que provocaba una imagen poco seria de la cofradía.)
En 1977, y motivado por la falta de cofrades para portar la imagen a hombros (ya en los últimos años era portado a hombros por vecinos, a modo de penitencia,) se decidió no procesionarlo. Durante el transcurrir de estos años la historia del Santísimo Cristo de la Paz sigue viva, ya que desde el 10 de Octubre de 1979, día de la inauguración de la nueva Parroquia de la Coronación de la Virgen (que sustituirá a la antigua capilla, y que no podrá llevar el nombre de Ntra. Sra. de la Asunción al coincidir con el altar mayor del Pilar) la imagen cambiara de ubicación, pasando a presidir la capilla pequeña del nuevo complejo.
Tras 13 años sin procesionar, un decidido grupo de jóvenes cofrades, con el apoyo de la Junta de Gobierno, reanudaba esta tradición ya casi olvidada. El Santísimo Cristo de la Paz volvía a recorrer las calles del Barrio Oliver. Portado a hombros e iluminado por la esquilmada luz de los cirios, se adueño nuevamente tanto de los corazones de los miembros de la cofradía, como el de los numerosos vecinos que se dieron cita en la noche del Miércoles Santo de 1995. Con gran esfuerzo, estos cofrades lograron completar el recorrido del Vía Crucis.
En el año 2000 y por primera vez desde la fundación de la Cofradía, el Santísimo Cristo de la Paz bajará hasta la Iglesia de Santa Isabel de Portugal la noche del Jueves Santo. La idea nacida de los propios portadores, de verdad que mereció la pena. La luz de los faroles, el sonido de las trompetas y el templado repiqueteo de los tambores, se mezclaban con el paso lento y acompasado y el suave oleaje sobre los cansados hombros, mientras que la noche quedaba rota por la fuerza de una saeta.
San Cayetano se hace testigo mudo del esfuerzo que los portadores realizan para acercar hasta sus puertas este pedacito del corazón de toda la cofradía, y de todo un barrio que despide entre tambores y bombos, cornetas, aplausos y saetas a la imagen que, a cada paso, baila sobre su peana mientras desaparece de la plaza dejando un "hasta el año que viene" .
En el año 2002 y con motivo de la celebración de nuestro cincuentenario, la Junta de Gobierno encargó a dos escultores aragoneses la elaboración de una nueva imagen del Santísimo Cristo de la Paz. Esta imagen se presentó en la Semana Santa de 2003 durante la ceremonia de la bendición de hábitos de los nuevos cofrades. Posteriormente y el exposición realizada en el Palacio de Montemuzo, fue presentado al resto de Cofradías de Zaragoza.
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